Un aula de naturaleza más que especial en el colegio de A Lama
Hace 27 años, cuando el programa medioambiental Voz Natura echó a andar, hubo un colegio rural, el del municipio pontevedrés de A Lama, que no se lo pensó ni un minuto y se animó a participar. Nunca dejó de hacerlo y ese entusiasmo llevó a que su esfuerzo acabase recibiendo un premio: Voz Natura lo galardonó con motivo de su 25 aniversario.
Si cierto es que todos los proyectos llevados a cabo, desde plantaciones de especies autóctonas a estudio de la fauna o iniciativas variopintas de reciclaje, no serían posibles sin los alumnos y los profesores que pasaron por el centro, en A Lama cuentan con un comodín de excepción para trabajar sobre la naturaleza. Se llama Antonio Membrives, es agente medioambiental y lleva también 27 años colaborando con el colegio y Voz Natura. Tanta implicación tenía que tener recompensa. Y, aunque Antonio dice que lo importante es ver disfrutar a los niños plantando árboles o haciéndole preguntas sobre los animales y las cosechas, se reconoce emocionado con lo que el colegio acaba de hacer. Inauguraron un aula de la naturaleza y le pusieron su nombre, Antonio Membrives.
Antonio recuerda que fue una profesora del centro la que le dijo si quería colaborar con el colegio mostrando a los rapaces cómo era el trabajo de un agente medioambiental. Así empezó la cosa y así se fueron sucediendo los proyectos. Le pidieron a la comunidad de montes que le cediese un pequeño terreno para hacer plantaciones, les dieron nada menos que media hectárea y acabaron creando un pequeño jardín botánico. Luego llegaron las sueltas de truchas en el río Verdugo, los estudios sobre el ciclo del agua o las experiencias con el reciclaje.
Y también las excursiones con carácter medioambiental, a la base antiincendios o al centro de recuperación de fauna. Fueron jubilándose los maestros y Antonio nunca dejó de colaborar. Y todo ello de la mano también de Voz Natura, una iniciativa de La Voz de Galicia y la Fundación Santiago Rey Fernández-Latorre que cuenta con el apoyo de la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Vivienda, la Diputación de A Coruña, la Fundación Alcoa, El Corte Inglés, la Fundación Ramón Areces e Inditex.
El entusiasmo de este agente medioambiental por la naturaleza se ha contagiado a toda la comunidad educativa de A Lama y ahora cada vez que Antonio visita el centro se topa con que han avanzado sobremanera en el conocimiento de las especies: «Es maravilloso que un colegio pequeño, que tiene entre ochenta y noventa alumnos, hagan cosas tan impresionantes como el invernadero creado con botellas recicladas». A Antonio le parece una exageración que hayan bautizado el aula de la naturaleza con su nombre. Pero el director del centro dice que la merece mucho.
Si cierto es que todos los proyectos llevados a cabo, desde plantaciones de especies autóctonas a estudio de la fauna o iniciativas variopintas de reciclaje, no serían posibles sin los alumnos y los profesores que pasaron por el centro, en A Lama cuentan con un comodín de excepción para trabajar sobre la naturaleza. Se llama Antonio Membrives, es agente medioambiental y lleva también 27 años colaborando con el colegio y Voz Natura. Tanta implicación tenía que tener recompensa. Y, aunque Antonio dice que lo importante es ver disfrutar a los niños plantando árboles o haciéndole preguntas sobre los animales y las cosechas, se reconoce emocionado con lo que el colegio acaba de hacer. Inauguraron un aula de la naturaleza y le pusieron su nombre, Antonio Membrives.
Antonio recuerda que fue una profesora del centro la que le dijo si quería colaborar con el colegio mostrando a los rapaces cómo era el trabajo de un agente medioambiental. Así empezó la cosa y así se fueron sucediendo los proyectos. Le pidieron a la comunidad de montes que le cediese un pequeño terreno para hacer plantaciones, les dieron nada menos que media hectárea y acabaron creando un pequeño jardín botánico. Luego llegaron las sueltas de truchas en el río Verdugo, los estudios sobre el ciclo del agua o las experiencias con el reciclaje.
Y también las excursiones con carácter medioambiental, a la base antiincendios o al centro de recuperación de fauna. Fueron jubilándose los maestros y Antonio nunca dejó de colaborar. Y todo ello de la mano también de Voz Natura, una iniciativa de La Voz de Galicia y la Fundación Santiago Rey Fernández-Latorre que cuenta con el apoyo de la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Vivienda, la Diputación de A Coruña, la Fundación Alcoa, El Corte Inglés, la Fundación Ramón Areces e Inditex.
El entusiasmo de este agente medioambiental por la naturaleza se ha contagiado a toda la comunidad educativa de A Lama y ahora cada vez que Antonio visita el centro se topa con que han avanzado sobremanera en el conocimiento de las especies: «Es maravilloso que un colegio pequeño, que tiene entre ochenta y noventa alumnos, hagan cosas tan impresionantes como el invernadero creado con botellas recicladas». A Antonio le parece una exageración que hayan bautizado el aula de la naturaleza con su nombre. Pero el director del centro dice que la merece mucho.